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Arquitectos: Kim Lenschow, Pihlmann Architects
- Área: 58 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Hampus Berndtson, Peter Dalsgaard
Una presencia humilde en el paisaje, con un impacto mínimo en su entorno natural. Esta pequeña casa de verano explora la ligereza como directriz ecológica y estética.
Construida sin cimientos de hormigón, la casa descansa suavemente sobre pilares helicoidales, dejando casi intacto el suelo del bosque. La correspondiente construcción ligera de madera y la modesta paleta de materiales confieren a la casa una presencia temporal pero natural en el paisaje.
Al contrastar un frontón diminuto y discreto con habitaciones relativamente altas, la casa parece pequeña desde fuera pero espaciosa desde dentro. A la habitación de invitados se accede desde el exterior como forma de economizar aún más el espacio interior, aportando al mismo tiempo una sensación de intimidad entre el anfitrión y sus invitados.
El contrachapado de abedul se aplica de forma económica sólo donde el cuerpo y las paredes entran en contacto, lo que reduce el uso de material y deja al descubierto las distintas capas de la construcción. Los elementos estructurales quedan a la vista y permiten reconocer y seguir el devenir de la casa, creando una experiencia de ligereza temporal.
Las láminas de la fachada de la casa generan líneas finas y sombrías a través de la estructura, produciendo una sutil sensación de suspensión. La estética aérea es evidente en todas partes, desde las piezas metálicas finamente cortadas que componen el cuarto de baño hasta el delicado armazón de madera y su aislamiento de fibra de madera de baja densidad.
El proyecto examina una forma de construir más ligera, tanto ecológica como estéticamente.